Cuando tu propia fiesta de graduación no es divertida
Esta es mi primera entrada y, aunque había pensado hacer de algo más positivo, es más bien una queja personal de algo que pasó hace meses pero que nunca expresé con muchas palabras.
Me gradué de mi licenciatura el año pasado, no malentiendas, el mérito y orgullo que sentí por la conclusión de una etapa de mi vida es una emoción indescriptible y es por esa razón que insistí en querer ir a la fiesta de celebración que planeó la escuela para los graduados de la generación, pero creo que sin duda haya sido mejor evitarla como las anteriores fiestas de término hechas en las escuelas.
Nunca fui a una fiesta así antes, al menos una propia, en primaria y secundaria no tuve compañeros que quisieran organizarse para hacer una y en la preparatoria no lo consideré para nada.
Puedes pensar que es algo de alguien amargado o que simplemente no soy de celebraciones a gran escala, pero mi queja no viene de eso, sino de toda la situación de ese día y las cosas que pasaron.
Ese día fue una real calamidad.
Déjame contarte una historia.
Ese día comenzó bien, teníamos que estar temprano en el lugar donde sería el "Acto Académico", así que me preparé temprano, desayune con mi familia y nos dirigimos al lugar.
La parte formal de entrega de papeles fue bien, a pesar de que tenía un poco de nervios, me puse en fila con mis amigos y compañeros para entrar al recinto del evento, había un buen ambiente en ese momento.
Sucedido todo, nos hicieron pasar, estuvimos aplaudiendo por cada salón y licenciatura; luego, recibí un reconocimiento especial, toda esa parte estuvo bien.
Saliendo me tomé fotos con mis amigos y nos despedimos para vernos en la misa que habría.
Desde que salí del recinto de eventos fue cuando las cosas fueron empeorando.
Hubo un tráfico terrible hasta mi casa, apenas logramos llegar a un lugar de supuesta comida rápida a comer, donde tuvimos que esperar porque había mucha fila de personas, pero moríamos de hambre ya y no queríamos esperar hasta llegar a casa.
Yo tenía que estar yendo en dirección al templo a las 6:30 pm a más tardar, ya que teníamos que cruzar de lado a lado mi ciudad y la misa era a las 8 de la noche.
Era más de las 4 de la tarde cuando estábamos por fin cerca de casa, la persona que me peinaría para la fiesta no pudo a último momento ya que tenía otro compromiso, con ella habíamos quedado a las 3, así que fuimos con otra persona que tenía un local.
No sólo estábamos cansados por el tráfico terrible, sino que tuve la mala suerte de escoger a una persona terrible. El peinado no quedó como yo hubiese querido para nada, la persona nos entretuvo mucho para algo sencillo que yo quería y que no le quedó, al final mi madre ayudó a mejorarlo en casa.
Tuvimos menos de una hora para alistarnos por completo.
Apenas alcanzamos a llegar a la misa donde todo estuvo normal.
El siguiente problema fue llegar al lugar donde sería el evento, otra vez hubo tráfico en el camino.
Estaba muuy lejos, literalmente ibas a los confines de la carretera de la ciudad, el lugar era bonito pero hacía un frío terrible y el que estuviera rodeado de agua lo hacía peor, así que me la pase dentro del lugar sin apreciar las vistas debido a eso y con una gabardina para la temporada.
Tardaron mucho en servir la comida, y se enfrío debido al clima, cuando nos tocó pasar al centro al brindis de los alumnos, los que conformábamos mi mesa no habíamos terminado de comer.
Luego, por fin pusieron música en vivo un rato, lo más divertido fue la cabina de fotos instantáneas y cuando menos nos dimos cuenta ya eran las 2 de la mañana y con el camino que había de regreso a mi casa, nos fuimos poco después de eso y de ver un vídeo mal editado con fotos de los alumnos, donde sólo salí en unas cuantas lo cual agradezco, yo que no se de edición haya hecho algo mejor sinceramente.
Así que mi propia fiesta de graduación fue olvidable, lo más curioso fue lo que sucedió un par de meses después, cuando mi mejor amiga me invitó a su fiesta, ¿Y sabes qué? Me divertí más en la de ella.
Me gradué de mi licenciatura el año pasado, no malentiendas, el mérito y orgullo que sentí por la conclusión de una etapa de mi vida es una emoción indescriptible y es por esa razón que insistí en querer ir a la fiesta de celebración que planeó la escuela para los graduados de la generación, pero creo que sin duda haya sido mejor evitarla como las anteriores fiestas de término hechas en las escuelas.
Nunca fui a una fiesta así antes, al menos una propia, en primaria y secundaria no tuve compañeros que quisieran organizarse para hacer una y en la preparatoria no lo consideré para nada.
Puedes pensar que es algo de alguien amargado o que simplemente no soy de celebraciones a gran escala, pero mi queja no viene de eso, sino de toda la situación de ese día y las cosas que pasaron.
Ese día fue una real calamidad.
Déjame contarte una historia.
Ese día comenzó bien, teníamos que estar temprano en el lugar donde sería el "Acto Académico", así que me preparé temprano, desayune con mi familia y nos dirigimos al lugar.
La parte formal de entrega de papeles fue bien, a pesar de que tenía un poco de nervios, me puse en fila con mis amigos y compañeros para entrar al recinto del evento, había un buen ambiente en ese momento.
Sucedido todo, nos hicieron pasar, estuvimos aplaudiendo por cada salón y licenciatura; luego, recibí un reconocimiento especial, toda esa parte estuvo bien.
Saliendo me tomé fotos con mis amigos y nos despedimos para vernos en la misa que habría.
Desde que salí del recinto de eventos fue cuando las cosas fueron empeorando.
Hubo un tráfico terrible hasta mi casa, apenas logramos llegar a un lugar de supuesta comida rápida a comer, donde tuvimos que esperar porque había mucha fila de personas, pero moríamos de hambre ya y no queríamos esperar hasta llegar a casa.
Yo tenía que estar yendo en dirección al templo a las 6:30 pm a más tardar, ya que teníamos que cruzar de lado a lado mi ciudad y la misa era a las 8 de la noche.
Era más de las 4 de la tarde cuando estábamos por fin cerca de casa, la persona que me peinaría para la fiesta no pudo a último momento ya que tenía otro compromiso, con ella habíamos quedado a las 3, así que fuimos con otra persona que tenía un local.
No sólo estábamos cansados por el tráfico terrible, sino que tuve la mala suerte de escoger a una persona terrible. El peinado no quedó como yo hubiese querido para nada, la persona nos entretuvo mucho para algo sencillo que yo quería y que no le quedó, al final mi madre ayudó a mejorarlo en casa.
Tuvimos menos de una hora para alistarnos por completo.
Apenas alcanzamos a llegar a la misa donde todo estuvo normal.
El siguiente problema fue llegar al lugar donde sería el evento, otra vez hubo tráfico en el camino.
Estaba muuy lejos, literalmente ibas a los confines de la carretera de la ciudad, el lugar era bonito pero hacía un frío terrible y el que estuviera rodeado de agua lo hacía peor, así que me la pase dentro del lugar sin apreciar las vistas debido a eso y con una gabardina para la temporada.
Tardaron mucho en servir la comida, y se enfrío debido al clima, cuando nos tocó pasar al centro al brindis de los alumnos, los que conformábamos mi mesa no habíamos terminado de comer.
Luego, por fin pusieron música en vivo un rato, lo más divertido fue la cabina de fotos instantáneas y cuando menos nos dimos cuenta ya eran las 2 de la mañana y con el camino que había de regreso a mi casa, nos fuimos poco después de eso y de ver un vídeo mal editado con fotos de los alumnos, donde sólo salí en unas cuantas lo cual agradezco, yo que no se de edición haya hecho algo mejor sinceramente.
Así que mi propia fiesta de graduación fue olvidable, lo más curioso fue lo que sucedió un par de meses después, cuando mi mejor amiga me invitó a su fiesta, ¿Y sabes qué? Me divertí más en la de ella.
Comentarios
Publicar un comentario